El elevado gasto de las familias en libros de texto es un punto a revisar en estos tiempos de crisis. Muchas veces nos hemos cuestionado si este gasto es realmente necesario o si es en parte prescindible.
Actualmente, es habitual un gasto en libros de texto superior a los 200 €, incluso en cursos de infantil. Esta situación es el fruto de la presión de las editoriales, la colaboración de los maestros, el visto bueno de la Administración, pero sobre todo, la pasividad de los padres.
En este post se proponen cinco ideas para reducir el gasto familiar en libros de texto sin reducir la calidad del material didáctico:
- Seleccionar libros de texto reutilizables. Para evitar las iniciativas de reutilización de los libros de texto, las editoriales han impuesto un modelo basado en el libro que incluye conjuntamente contenidos y ejercicios. Así se impide la reutilización de los libros de texto de un año para el siguiente. Por lo tanto, se recomienda seleccionar libros que separen los contenidos y los ejercicios, para que así se pueda reutilizar al menos el libro de contenidos.
- Solicitar autorización a la editorial para fotocopiar las páginas de ejercicios. De esta manera, el libro quedaría «aprovechable» para siguientes cursos. En el caso de que la editorial no permita esta práctica, se debería aplicar el punto 1.
- Mercadillos para compraventa de libros. Una vez se evite inutilizar los libros en cada curso, conviene programar eventos para el intercambio de libros ya utilizados y que pueden volver a utilizarse en el curso siguiente. El sistema del mercadillo evita que los colegios o las AMPAS gestionen bancos de libros y el resultado es prácticamente el mismo de cara al alumno. Además, este sistema cuenta con la ventaja de que cada alumno se incentiva para cuidar los libros, pues aquellos que no se encuentren en buen estado, no encontrarán comprador el curso siguiente.
- Que el colegio mantenga los mismos libros de texto un mínimo de entre cinco años. El cambio cada dos o tres años de los libros de texto dificulta las iniciativas de aprovechamiento de los mismos. Al fin y al cabo, las materias que se imparten en infantil y primaria no cambian tanto de un año para el siguiente.
- Utilización de material libre. Muchos maestros contrarios al negocio de las editoriales han desarrollado material didáctico aplicable a los cursos de infantil y primaria que nada tiene que envidiar al que incluyen los libros de texto que proporcionan las editoriales.
- Incorporación de tablets. El coste de los libros de texto puede reducirse drásticamente mediante el uso de tablets, aunque esto abriría un debate todavía más interesante, pues si queremos que nuestros hijos estén preparados para su futuro, tendrán que aprender a encontrar la información «buena» en internet. Este es uno de los mayores retos de cara a los próximos años. En el artículo de El Mundo «Cómo reducir a 54 los 300 euros en libros de texto del cole del niño» se trata este asunto.
Artículo enviado por Francisco Ballesteros