Ni agredir a los alumnos como recientemente se ha visto en un video que hacía un profesor de una residencia en Melilla ni pasar por alto las faltas de respeto y provocaciones de los estudiantes. En las aulas los alumnos no campan a sus anchas. Los comportamientos inapropiados, inadecuados o incorrectos tienen sus consecuencias. De hecho, cada Comunidad Autónoma regula en sus propios decretos de convivencia o de derechos y obligaciones de los alumnos las sanciones que se deben aplicar en los centros educativos, tanto en colegios como en institutos. Después, cada centro adapta esas normas a su plan de convivencia.
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